De acuerdo a un estudio publicado por la Universidad de Seattle y el Centro Fred Hutchinson para la investigación de Cáncer, las mujeres conservamos el ADN de nuestras parejas sexuales. Tuvieron que pasar más de 4 mil años para que la ciencia avalara aquello que los sabios tántricos habían denominado Karma Sexual.
Existe mucho conocimiento antiguo que la ciencia desconoce, pero que ocurre en nuestro ser como lo es el conocimiento y equilibrio de nuestra energía sexual, requiere de liberarnos de esas creencias limitantes que nos sitúan como seres culpables víctimas de su placer, para trascender en parejas sanas y unificadas por la planitud de su sexualidad.